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Sesión 13. Club ARTEMISA: “Stoner” de John Williams

John WilliamsEl próximo 19 de mayo, a las 11 h., comentaremos el libro de John Williams, Stoner.

John Williams: nació en 1922 en la pequeña localidad tejana de Clarksville, Texas, cerca del Río Rojo. Después de desempeñar varios empleos en periódicos y estaciones de radio, se enroló en el ejército en 1942, durante dos años y medio como sargento en la India y Birmania. Varios años después de la Segunda Guerra Mundial fue a la Universidad de Denver, donde obtuvo su título bachelor en 1949, y el master en 1950. Durante este periodo publicó su primera novela, Nothing But the Night (1948), y su primera colección de poemas, The Broken Landscape (1949). En otoño de 1950 Williams fue a la Universidad de Misuri, donde ejerció como profesor y obtuvo el doctorado en 1954. En 1955 pasó a dirigir el programa de escritura creativa de la Universidad de Denver.

La segunda novela que publicó fue Butcher’s Crossing (1960), seguida de English Renaissance Poetry (1963), una antología de poesía en inglés en la que Williams escribió la introducción. Su segundo libro de poemas, The Necessary Lie se publicó en 1965, año en el que se convirtió en editor de la revista literaria University of Denver Quarterly, hasta 1970. En 1965 también se publicó su tercera novela, Stoner, que fue reeditada por The New York Review of Books en los años 2000. La más conocida de sus obras es su cuarta novela, Augustus, traducida al español como El hijo de César, ganadora del National Book Award de ficción en 1973. Tras jubilarse de la Universidad de Denver en 1986, Williams se trasladó con su mujer a Fayetteville, Arkansas, hasta que murió de un fallo respiratorio el 3 de marzo de 1994. Una quinta novela, The Sleep Of Reason, quedo inacabada en el momento de su fallecimiento.

Stoner: Rodrigo Fresá en el ABC Cultural comienza su reseña diciendo: “Stoner es una obra maestra. Y punto. Y seguido y sigamos. Porque Stoner es una obra maestra…”

El protagonista de esta novela, Williams Stoner,  nace en 1891, en una pequeña granja de Missouri, y su padre, tras escuchar a un representante del condado, le propone acudir 4 años a la universidad para estudiar en la Facultad de Agricultura y poder así desenvolverse mejor como granjero en el futuro. Stoner acude a la universidad y allí, durante su segundo año sufre una transformación por la que abandona sus estudios de Agricultura para estudiar Lengua Inglesa y Literatura. A partir de este hecho John Williams nos mostrará la historia de un hombre que va a conocer la desgracia en su matrimonio, pero también el amor, la amistad y la pena por el amigo muerto, el placer de dar clases, además de la frustración de ser injustamente tratado en el trabajo.

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1 comentario

  1. Charo Antón

    “STONER”(1965), John Williams(1922-1994)

    “Stoner”es la historia de un hombre bueno, tranquilo, íntegro, más bien retraído y un tanto pasivo, al que el descubrimiento de la Literatura (págs. 23-24), por influencia de un viejo profesor entregado (Archer Sloane, que fallecerá en su despacho de la Universidad) le hace encontrar su propio camino y su lugar en el mundo.
    Desde ese día su afán será llegar a ser un buen profesor de Literatura y eso bastará para dar cierto sentido a su vida. Aun cuando viendo llegada su hora, debido a un cáncer, se cuestione todo, como suele ser habitual en estos casos.
    Impacto especial recibe del “Rey Lear “, Shakespeare.
    El tempus del relato ocupa la primera mitad del siglo XX (las dos Guerras Mundiales incluidas) y es el de la vida del protagonista (1891-1956). El lugar donde se irá desarrollando la vida de este hombre es el Estado de Missouri, en el Medio Oeste americano y siempre circunscrito a la Universidad y su entorno. Sólo hará una breve escapada a las Ozark, a los 43 años, con su amante, la joven profesora Katherine Driscoll (págs. 158-160).
    Hijo de agricultores pobres, sin amigos, solitario, decide que estudiará Literatura en lugar de Agricultura y que no volverá a la granja paterna, a pesar de las lágrimas de su madre cuando se lo comunica (págs. 26-27).
    Acabados sus estudios y ya como profesor sufre el acoso laboral de su jefe de departamento, Lomax, prácticamente hasta el final de sus días, en que reacciona de manera inesperada, algo que no supo hacer dentro de su matrimonio ni con su hija, Grace, que después de casarse sin amor debido a un embarazo indeseado con 17 años, termina por convertirse en alcohólica.

    Se nos cuenta cómo Stoner fracasa en su matrimonio, que publica un libro (pág. 94), que mueren sus padres y que su suegro se suicida por el crack del 29.
    Dos únicos amigos cuentan en su vida y uno de ellos muere joven en Francia en la primera Guerra (pág. 100). Él no se alista por sus convicciones: piensa que la guerra produce en los jóvenes justo lo contrario de lo que pretende la Universidad, saca su peor parte, su animalidad.
    La figura de la mujer, Edith Elaine Bostwick, merece una mención aparte.
    Tímida y reservada cuando se conocieron, educada en el más estricto puritanismo burgués de la época, es presentada como la mala de la película y enseguida nos cae antipática. Pero miremos más atentamente.
    Es una mujer víctima de la educación represiva de una época y un lugar, que no supo o no pudo superar. Una mujer “profundamente dividida” (pág. 79) que sólo encuentra lícito disfrutar del sexo si es para tener un hijo por lo que pronto aparece su desquiciamiento, su desesperación y un desconsuelo que le acompañarán prácticamente durante toda su vida. “Lloraba desconsolada”. La ira, la pena (pág. 202) que no sabe gestionar, la hacen descargar toda su frustración sobre el marido, al que responsabiliza de su propio malestar, sin llegar a madurar nunca ni siquiera a tomar las riendas de su vida, permaneciendo en un estadio de desarrollo primario que choca continuamente contra la pasividad y la indiferencia de él.
    Lo va arrinconando cada vez más en la casa, como si quisiera librarse de él, echarlo de su vida, algo que, evidentemente no puede hacer. Stoner ni reacciona ni se va de casa. Quizás su educación o sus convicciones (las de ambos) no se lo permiten.
    Esta mujer, incapaz de amar de verdad, ni siquiera a esa hija que tanto deseó, no llega a encontrar su lugar en el mundo (a pesar de sus intentos con alguna que otra actividad artística y que se decanta finalmente por la escultura), es descrita cruelmente por el narrador en la pág. 203.

    Desde el primer momento vemos como el narrador toma partido por Stoner y esa será la tónica de toda la novela.

    Escrito en tercera persona, narrado de forma convencional, cronológica y lineal, da la sensación de ser una autobiografía por la forma en que está escrito el libro. Una historia de personas corrientes pero magistralmente escrita, con unas maravillosas descripciones, tanto de personas como de lugares, situaciones o sentimientos, que nos agarra desde la primera página y no nos suelta hasta la última.
    ¿Qué más se puede pedir a un autor?
    Es uno de los mejores libros que he leído últimamente, por no decir el mejor.

    Charo Antón
    Zamora, 22 de mayo de 2014

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