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Sesión 13. Club MACONDO: “En tierras bajas” de Herta Müller

Herta MullerEl próximo 12 de mayo dedicaremos nuestra reunión quincenal al comentario de En tierras bajas, obra de la escritora rumano-alemana Herta Müller, premiada con el Nobel de Literatura en 2009.

Herta Müller (Nitznitzkydorf, Rumanía, 1953). Novelista, poetisa y ensayista alemano-rumana nacida en una ciudad germanohablante de la región rumana de Timisora. Realizó estudios universitarios en filología germánica y rumana en  la universidad de esta última ciudad. Posteriormente, trabajó como traductora técnica para una empresa de ingeniería de la que fue despedida en 1979 por no colaborar con la policía política del régimen de Ceausescu. Sobrevivirá gracias a diferentes trabajos, aunque básicamente enseñando alemán a niños rumanos,  hasta que a finales de los años 80 fija definitivamente su residencia en Berlín.

Su primer libro fue la colección de cuentos En tierras bajas (1982) a la que seguirá Drükender Tango, obra muy crítica con el régimen comunista del país. Ese es el tema principal de sus obras: la dictadura rumana y con ella, la destrucción planificada del individuo en su seno. Es autora, entre otros, de El ser humano es un gran faisán en el mundo (1986), La piel del zorro (1992), La bestia del corazón (1994), In der Falle, Gotinga (1996), The land of Green Plums (1998), Im Haarknoten wohnt eine Dame (2000) y Columpio de la respiración (2009).

Herta Müller recibió el Premio Nobel de Literatura en 2009. El jurado destacó su capacidad para describir «con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los desposeídos».

En tierras bajas es una colección de quince  relatos, en los que una niña describe la vida en un pequeño pueblo de Rumanía durante la dictadura de Nicolae Ceausescu. En un ambiente rural inclemente, cerrado y opresivo, recorremos bajo la mirada viviseccionadora de esa niña, la vida cotidiana de una pequeña comunidad de ascendencia suaba.

El núcleo familiar, la muerte, los juegos infantiles, el sexo, la iglesia y la escuela, el baile, los animales y el huerto se van plasmando con una engañosa ingenuidad que convierte la realidad en brutal pesadilla. Por encima de la anécdota la naturaleza se impone, incluso en las breves escenas de la vida urbanas, en cada una de las páginas del libro, destilando una intensa calidad poética con la fuerza de sus imágenes casi oníricas (texto extraído de www.siruela.com).

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