En la próxima sesión que tendrá lugar el 14 de junio (19.15), en lugar de comentar una obra de un escritor, nos vamos a acercar, de forma experimental, a una figura relevante de la literatura a partir de varias de sus obras. Hemos elegido a Ana María Matute, Premio Cervantes 2010.
Ana María Matute (Barcelona, 1925), es una de las voces más personales de la literatura española actual. Está considerada como una de las mejores novelistas de la posguerra española y es miembro de la Real Academia de la Lengua.
Se dio a conocer con la novela Los Abel, con la que resultó finalista del premio Nadal con tan sólo veintidós años. Sin embargo, su afición por la escritura es muy anterior. Ya con cinco años, durante una grave enfermedad, escribió su primer relato que ella misma ilustró. Con diecisiete escribiría Pequeño teatro, su primera novela, que sería publicada ocho años más tarde, al recibir el Premio Planeta.
Junto a la novela es autora de varios libros de relatos cortos con títulos como Historias de la Artámila o Algunos muchachos. A comienzos de los años 60 publicó dos obras de corte autobiográfico, A la mitad del camino y El río, en las que evoca las experiencias de su niñez. Esta línea autobiográfica tiene su continuidad una de sus obras más recientes: Paraíso inhabitado (2008).
Su producción novelística se completa, entre otros, con la trilogía Los mercaderes, integrada por Primera memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa, todas de gran éxito en su momento. Con La torre del vigía se inicia otra línea característica de la autora representada por la ambientación histórica en la época medieval, un rasgo presente en sus libros más recientes, publicados tras un largo silencio: Olvidado rey Gudú (1997) y Aranmanoth (2000)
Asimismo, a lo largo de su carrera ha destacado también como autora de cuentos y relatos para niños y jóvenes por los que ha recibido premios como el Lazarillo o el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
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Discurso entrada en la RAE
Discurso entrega Premio Cervantes
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