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Sesión 14. Club ARTEMISA: El mar, de John BANVILLE

En la próxima sesión que tendrá lugar el 21 de mayo (11:00), comentaremos el libro de John Banville: El mar.

John Banville: nació en Wexfor, Irlanda un 8 de diciembre de 1945.  A lo largo de su carrera ha logrado nominarse dentro de una serie de reconocimientos muy famosos a nivel  mundial, uno de ellos fue el Booker Prize, que le dio su obra “El libro de las pruebas” de 1989. En este mismo año se le otorgó el premio Guiness Peat Aviation Award. En el 2005, recibió otro gran galardón, el Man Booker gracias a su obra “El mar”, que publicó ese mismo año. A partir de ese año, decide empezar como editor literario del diario “Irish Time” y se convierte en un asiduo colaborador de The New York Review of Books. Recientemente ha sido galardonado con el premio Franz Kafka por un importante jurado, que tuvo como principal líder al crítico literario Marcel Reich-Ranicki.
Sus obras más conocidas son “Copérnico” de 1984, “Mefisto” de 1986, “El libro de las pruebas” de 1989, “Fantasmas” del año 1987. Del nuevo siglo tenemos “El intocable”, “Eclipse” escrita en el 2003, “El otro nombre de Laura”, “El lémur” del año 2009 y “Los infinitos”, de 2010.

El mar: tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte Max Morden se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus padres. El pasado se convierte, entonces, en el único refugio y consuelo para Max, que rememorará el intenso verano en el que conoció a los Grace (los padres Carlo y Connie, sus hijos gemelos Chloe y Myles, y la asistenta Rose), por quienes se sintió inmediatamente fascinado y con los que entablaría una estrecha amistad. Max busca cobijo de un presente, demasiado doloroso, en el recuerdo de un momento muy concreto de su vida: el verano de su iniciación a la vida, del descubrimiento de la amistad y del amor; pero también, finalmente, del dolor y la muerte. El mar, ganadora del Premio Man Booker 2005, es una conmovedora meditación acerca de la pérdida y el poder redentor de la memoria.

Esperamos vuestros comentarios.