El próximo 24 de febrero (11,30 h.), en la sesión del club, comentaremos la interesante novela de Paul Bowles: El cielo protector.
Paul Bowles (New York, 1910 – Tánger, Marruecos, 1999). Escritor y compositor estadounidense. De abuelos alemanes por parte paterna, Bowles, hijo único, vivió un violento conflicto generacional con su padre y con su madre por lo que escapó a Europa muy joven después de diversas disputas familiares, estableciéndose en Francia, en donde entabló amistad con diversos literatos e intelectuales. Publicó algunos poemas, pero decidió dedicarse a la música, regresando a Nueva York para tomar clases de composición. Fue el autor de partituras para ballet, cine y teatro al tiempo que recorría diversos países como Marruecos, México (en donde vivió durante casi un lustro), Colombia, Guatemala y Costa Rica junto con la conocida dramaturga y novelista Jane Auer, con la que se casó (adoptando el nombre de Jane Bowles). Fue ella precisamente la que le animó a retomar la escritura. En 1947 el matrimonió se instaló en Tánger, en aquellos momentos bajo la protección de España, convirtiéndose esta ciudad magrebí en el escenario de gran parte de las novelas y relatos de Bowles. La obra de este autor se revalorizó en la década de los ochenta, traduciéndose y publicándose en todo el mundo y en numerosos idiomas.
En Marruecos están ambientadas la mayor parte de las narraciones de Bowles, como por ejemplo su primera novela, El cielo protector (1949), llevada al cine con éxito, en 1991. Como afirmó el autor, en ella la acción transcurre en dos planos, el desierto africano exterior y el desierto interior de los protagonistas. La obra es en parte autobiográfica y el filme supuso el redescubrimiento del autor en su propio país, sacándole de los problemas económicos que empezaban a asediarlo. A ésta le siguieron las novelas Déjala que caiga (1952) y La casa de la araña (1955). En ellas, Bowles sitúa a sus personajes, originarios de Estados Unidos, en el paisaje del norte de África para dramatizar la creciente alienación de estos seres que sucumben a las drogas y la violencia y representan la degeneración de la vida personal en el mundo moderno. Fruto de sus viajes por África es el libro de notas de viajes titulado Cabezas verdes, manos azules (1963).
Bowles ha publicado también varios volúmenes de relatos, entre los que destacan Delicada presa (1950), El tiempo de la amistad (1967) y Relatos completos de Paul Bowles (1979), además de libros de poemas y traducciones de cuentos populares africanos. En 1972, publicó su libro autobiográfico Memorias de un nómada y en 1991, Diario de Tánger 1987-1989 que ofrece una crónica de su vida en Marruecos.
El cielo protector: Después de la Segunda Guerra Mundial, un joven y refinado matrimonio de Nueva York, Porter y Kit Moresby, viaja al desierto norteafricano acompañado de su amigo Tunner. Bajo el impresionante paisaje que los rodea se esconden los peligros de una cultura que les es completamente ajena y un entorno natural hostil. Poco a poco, el vacío y la crueldad del lugar los conducen hasta los límites de la razón.
Porter Moresby no se considera un turista, es un viajero, una de esas personas que “se desplazan con lentitud durante años de un punto a otro de la tierra”. El estado de tránsito le permitía ver las cosas con mayor claridad y mitigar un poco la infinita tristeza que siempre le acompañaba, aunque nunca llegaba a despojarse de cierta sensación íntima de abandono que le producía un frío intenso y punzante; “esa glacial ausencia de vida era la base de su infelicidad”. Es un hombre sufriente, desarraigado y vacío, tan perdido en la soledad de su propio infinito que, “para no tener que aplicar valores relativos, había llegado a despojar a la existencia de todo sentido; era más sencillo y reconfortante”. Kit le sigue en su viaje a Marruecos. Ambos se han hecho acompañar por Tunner, un conocido de la pareja al que no pueden calificar de amigo, cuya presencia les permite a ambos mantenerse a cierta distancia. Kit es una mujer acosada por sus propios miedos y preocupada por las supersticiones que ella misma engendra. Parecía no haber sido “hecha para vivir”.
Los tres norteamericanos emprenden una travesía sin rumbo ni destino fijo que les lleva de un pueblo a otro del Sahara, de un hotel destartalado a otro aún peor, permaneciendo entre tanto en un estado intermedio de conciencia, semiseducidos por el exotismo oriental, sedados por la presencia permanente del desierto. Son viajeros occidentales fuera de lugar, sin identidad ni definición, en continua búsqueda interior, vagando por un punto del planeta donde no existe el futuro ni el tiempo.
El cielo protector es la obra más aclamada de Paul Bowles y una de las cumbres de la literatura americana del siglo XX. Traducida íntegramente de nuevo, la novela incluye hoy el prólogo escrito por Bowles para la última edición americana que preparó en vida. Tennessee Williams, en una elogiosa crítica escrita para The New York Times-Book Review en 1949, dijo de la obra: “En su aspecto externo, la novela es la narración de una asombrosa aventura. En su aspecto interno, El cielo protector es una alegoría de la aventura espiritual del hombre plenamente consciente en la vida”.
1 comentario
michele bollon
27 febrero, 2014, a las 15:02 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
mobil del autor .?no podria ser una critica novelada a la prepotencia del pueblo americano,aniquilado por un pueblo que no ha querido conocer y que en todo momento ha juzgado inferior .? que opinais .