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Sesión 11. Club ÉBANO: “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes

En la próxima sesión del club y coincidiendo con el centenario de la muerte de su autor,  el lunes 25 de abril (11 h.), analizaremos diversos capítulos seleccionados del Quijote, Partes I y II de Miguel de Cervantes.

Miguel de CervantesMiguel de Cervantes Saavedra (29/09/1547 – 23/04/1616): Dramaturgo, poeta y novelista español. Considerado como el más grande escritor español de todos los tiempos, y uno de los mejores escritores universales.

Nació probablemente el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, Madrid. Fue bautizado en la iglesia de Santa María el 9 de octubre de 1547. Fue el cuarto de siete hijos del cirujano-barbero Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas. Durante su adolescencia vivió en distintas ciudades españolas (Madrid, Sevilla). En Madrid fue discípulo del profesor de gramática y humanista Juan López de Hoyos. Cuando cumplió veinte años, abandonó su país y viajó a Roma, ciudad donde estuvo al servicio del cardenal Acquaviva y con quien recorrió Italia conociendo y gozando intensamente del mundo renacentista que dejó en él profunda huella. Se enroló en la Armada española, y en 1571, participó en la batalla de Lepanto. Fue en esta batalla, donde perdió el movimiento del brazo izquierdo, por lo que fue llamado el Manco de Lepanto, a pesar de ello siguió combatiendo en batallas posteriores como Túnez o Corfú. Mientras regresaba a España, en el año 1575, fue apresado por los corsarios y trasladado a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio (1575-1580). Es liberado gracias al rescate pagado por el fraile trinitario fray Juan Gil. El 27 de octubre llega a las costas españolas y desembarca en Denia. Su cautiverio había durado en total cinco años y un mes.

Regresó a Madrid y a principios de 1584 inicia una relación con Ana Villafranca de la que nacerá su hija Isabel, hecho que el escritor ocultó durante algún tiempo. Muchos años después, el escritor le dio su segundo apellido, Saavedra. En septiembre de 1584 viajó a Esquivias y allí conoce a Catalina de Salazar y Palacios que se convertirá en su esposa (Cervantes tenía 37 años y Catalina 19). No tuvieron hijos y no se separarán ya hasta la muerte del escritor, a pesar de que ella tuviera que convivir con la hija ilegítima. Se instalan en Valladolid y malviven ya que ni las obras mal vendidas, ni la dote de Catalina le permiten una vida tranquila por ello tiene que aceptar el cargo de recaudador de impuestos para la Armada Invencible, cargo que lo llevará a la cárcel en Sevilla.
Publica La Galatea (1585) y lucha, sin éxito, por destacar en el teatro. Cuando es puesto en libertad regresa a Valladolid. De nuevo es encarcelado a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606 regresa con la Corte a Madrid.  Vive con apuros económicos, dedicado a la creación literaria. Entre 1590 y 1612 escribió una serie de novelas cortas que, después del reconocimiento obtenido con la Primera Parte del Quijote en 1605, acabaría reuniendo en la colección de Novelas ejemplares (1613). Su obra universal, se cree que la comenzó a escribir mientras se encontraba en la cárcel a finales del siglo XVI. En el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y tuvo un éxito inmediato.
En 1614, aparecía en Tarragona la continuación apócrifa, escrita por alguien oculto bajo  el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, que lleno el prólogo de insultos contra Cervantes. Por entonces, éste ya llevaba muy avanzada la segunda parte de su inmortal novela. La terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y por las injurias recibidas. Por ello, a partir del capítulo 59, no perdió ocasión de ridiculizar al falso Quijote y de asegurar la autenticidad de los verdaderos don Quijote y Sancho.
Esta Parte II apareció en 1615 con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. En 1617 las dos partes se publicaron juntas en Barcelona. Y desde entonces el Quijote se convirtió en uno de los libros más editados del mundo y, con el tiempo, traducido a todas las lenguas con tradición literaria Cervantes no creía que ésta fuera su mejor obra pensando que lograría más fama por otros escritos como las Novelas Ejemplares.
En sus últimos años publica el Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615). El triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas. Durante sus últimos meses de vida, se dedicó a Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de publicación póstuma, en 1617.

En abril de 1616, enfermó de hidropesía. El 18 del mismo mes recibe los últimos sacramentos, el 19 redacta, “puesto ya el pie en el estribo”, su último escrito: la dedicatoria de su última novela y el 23 de abril de 1616 muere, conociendo el éxito de su novela pero sin que le proporcionara los beneficios económicos a los que siempre aspiró.

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Parte I y El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, Parte II: Cervantes afirmó varias veces que con esta novela su primera intención era mostrar a los lectores de la época los disparates de las novelas de caballerías. En efecto, el Quijote ofrece una parodia de las disparatadas invenciones de tales obras y trasciende absolutamente esta sencilla intención consiguiendo una inabarcable profundidad humana.

La novela está dividida en dos partes y esta mera división externa se convierte en un auténtico hecho estructurador por las diferencias entre ambas que afectan, especialmente, al desarrollo de los personajes principales (en cuanto a su evolución y su comportamiento). Otro elemento estructurador es las tres diferentes salidas, paralelas entre sí pero de muy diferente extensión y, durante las cuales, se llevan a cabo las sucesivas aventuras. El último elemento estructurador es el carácter paródico de la novela; El Quijote sigue el esquema de los libros de caballerías, de sus personajes, del encadenamiento de aventuras y de sus fantasías.

El libro en sí es la representación más auténtica de la lucha de dos universales actitudes humanas: la subjetividad frente a la objetividad, el idealismo frente al realismo. Don Quijote y Sancho simbolizan dos modos de ser, dos tendencias comunes a todos los seres humanos. En ellos aparecen separadas en un principio pero, a medida que avanza la novela, se interrelacionan y las vemos en los dos. Esta simbiosis se aprecia especialmente en los extraordinarios diálogos entre ambos y en los consejos de Don Quijote a Sancho.

Por último cabría destacar, aparte de lo ya citado, las técnicas narrativas utilizadas y el estilo lo que convierten a Cervantes en el creador de la novela moderna.

En 2002, esta obra literaria fue votada como la mejor de la historia de la literatura universal en una votación en la que participaron 100 escritores de 54 nacionalidades diferentes.

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