«

»

Sesión 5. Club MUCHALETRA: “La fiesta de la insignificancia” de Milan Kundera

La próxima sesión que tendrá lugar el lunes 26 de enero de 2015 (19 h.), comentaremos el libro de Milan Kundera, La fiesta de la insignificancia.

Milan KunderaMilan Kundera (Brno, 1929) estudió en el colegio Carolinum de Praga y dio clases de historia del cine entre 1959 y 1969. Trabajó como jornalero y músico de jazz. Un año después de publicar su primera novela, La broma (1967), fue prohibido en su país. Emigró a Francia en 1975 donde se radicó y tomó la ciudadanía. Enseñó literatura en la Universidad de Rennes y en la École des Hautes Études de París. Además de La broma escribió en checo las novelas La vida está en otra parte (1972), El vals del adiós. La despedida (1973), El libro de la risa y el olvido (1978) y La insoportable levedad del ser (1984), así como el volumen de cuentos El libro de los amores ridículos (1970) y la obra teatral Jacques y su amo (1980). En 1953 publicó su primer libro, El hombre en el jardín, poesías, en tanto que sus Monólogos, también poemas, abarcan el período 1957-1965. Escritas en francés son La inmortalidad (1988), La lentitud (1995), La identidad (1998) y La ignorancia (2000) y los ensayos El arte de la novela (1986), Los testamentos traicionados (1992), El telón /2005) y Un encuentro (2009).

Eterno candidato al Premio Nobel de Literatura, ha recibido varios galardones de importancia, entre ellos: Premio Medicis a la novela extranjera (1973), Premio Jerusalén (1985), Premio Austríaco de Literatura Europea (1987), Premio Herder (2000), Premio Nacional de Literatura Checa (2007), Prix Mondial Cino Del Duca (2009) y Premio Bibliothèque Nationale de Francia (2012).

La broma fue llevada al cine en Praga por Jaromil Jires en 1968 pero fue prohibida luego de la invasión soviética. En 1988 Philip Kaufman dirigió La insoportable levedad del ser.

La fiesta de la insignificancia: proyectar una luz sobre los problemas más serios y a la vez no pronunciar una sola frase seria, estar fascinado por la realidad del mundo contemporáneo y a la vez evitar todo realismo, así es La fiesta de la insignificancia. Quien conozca los libros anteriores de Kundera sabe que no son en absoluto inesperadas en él las ganas de incorporar en una novela algo «no serio». En La inmortalidad, Goethe y Hemingway pasean juntos durante muchos capítulos, charlan y se lo pasan bien. Y en La lentitud, Vera, la esposa del autor, dice a su marido: «Tú me has dicho muchas veces que un día escribirías una novela en la que no habría ninguna palabra seria… Te lo advierto: ve con cuidado: tus enemigos acechan». Pero, en lugar de ir con cuidado, Kundera realiza plenamente en esta novela su viejo sueño estético, que así puede verse como un sorprendente resumen de toda su obra.

Más información: