El próximo lunes 28 de abril, a las 19:15 h., comentaremos el libro autobiográfico de Winfried Georg Sebald: Los anillos de Saturno.
Winfried Georg Sebald (Baviera, 1944 – Norfolk, Reino Unido, 2001) fue un escritor y profesor alemán que desde los 26 años vivió en el Reino Unido, donde ejercería la docencia universitaria y pasaría el resto de su vida. Sin embargo, nunca perdió la vinculación con su tierra natal ya que toda su obra fue concebida en su lengua materna y traducida, bajo su supervisión, posteriormente al inglés.
Sebald comenzó tardíamente a escribir, de hecho, su primera novela se publicó cuando contaba con la edad de 43 años. Autor de una obra excepcional, fue reconocido como escritor de primera en poco más de un decenio, de manera que pasó de los círculos minoritarios a ser considerado como uno de los más sobresalientes autores alemanes de finales del siglo XX. Murió en 2001, cuando se encontraba en su plenitud y madurez creativa. La obra de Sebald es muy diversa en cuanto a técnicas narrativas se refiere, de manera que podemos observar como utiliza en sus novelas elementos prestados de las crónicas de viajes, de la narrativa, de las memorias, del reportaje, del ensayo… con el objetivo de presentar sus reflexiones acerca de la condición humana, la evolución de la cultura… Hay un elemento siempre presente en sus novelas, el viaje, de carácter espiritual o físico, que actúa como medio de indagación y de conocimiento. Llenos de pequeños subrelatos, sus novelas se encuentran muy cerca de sus lectores, de hecho, no es difícil llegar a identificarse con algunos de los personajes o algún aspecto concreto de la personalidad de éstos.
Fue fundador del prestigioso British Centre for Literary Translation, del que fue director hasta 1994. Su primera novelaVértigo (1990), la escribió cuando contaba 46 años y en ella fijó las formas de una narrativa que en sólo diez años y otros tres libros, Los emigrados (1996), Los anillos de Saturno (2000) y Austerlitz (2002), le convirtieron en autor de culto. La figura de Sebald es decisiva para todo aquel que esté realmente interesado en la historia de la cultura reciente. Su literatura riquísima y compleja es mezcla de ensayo, novela, libro de viajes y poesía, lo sitúan, si es que no lo está ya, en la cumbre de los escritores llamados universales. Max Sebald, como así le llamaban sus amigos, solía ocultar su presencia tras la figura de un caminante más de las tierras desoladas de Norwich, hasta el día de su muerte.
Los Anillos de Saturno: es una narración en primera persona en la que su autor nos guía en un viaje donde ese sueño de mezclas y situaciones nos ofrece una rica posibilidad de abordar diversos temas humanísticos. La obra es una serie de sucesos que conforman una mixtura y que pareciera hallar sus orígenes en los diversos lugares y construcciones que observa el narrador. Publicada originalmente en 1995, su protagonista (como en la mayoría de sus historias es el mismo autor) decide realizar un viaje al condado de Suffolk. En esta localidad de la costa este de Inglaterra, Sebald inicia extensas caminatas en las que, de alguna forma, busca reposo ya que ha concluido hace poco un trabajo importante; de esta forma da lugar a varias historias y personajes que emergen de la Literatura, la Historia, la Ciencia… y en los que el autor fusiona con audacia y vertiginosidad la autobiografía, el ensayo, el reportaje periodístico, el artículo científico, la poesía y el relato breve.
De manera discreta pero decisiva, encontramos algunos escritores que figuran como personajes. El arranque se lo adjudica Thomas Browne, el célebre médico al cual Borges consideró el mejor prosista en lengua inglesa. Aparece Joseph Conrad quien tendría momentos decisivos en la selva congoleña con un cónsul británico que revelará los crímenes que sufre la población autóctona. También figuran Flaubert, Chautebriand, Borges… de quien Sebald realiza una cuidada observación.
Para nuestro autor, el mundo parece ser una suma de elementos que conforman sugestivas alianzas. La narración nunca parece detenerse, por eso igual lo vemos caminando por la playa de Lowestof que hablando de los arenques, que pueden mantener la luminosidad de su cuerpo después de muertos, o rememorando las leyendas funerarias que oyó a los trabajadores de una agencia… Los anillos saturninos que rodean al individuo son inversamente proporcionales a los anillos que se encuentran en la corteza de un árbol.
Rodrigo Fresán ofreció, en un ensayo que explicaban el éxito de sus obras, como Sebald había inventado un novedoso método donde combinaba lo plástico de las fotos (unas 70 fotos en Los Anillos de Saturno) con otra sensación heredada del documental: “ficción-no-ficción”. Un método donde se funde lo autobiográfico con lo biográfico: fotos, mapas, dibujos… y que representa, ante todo, una invitación a librar una aventura en el interior de la memoria gracias a una oficiosa mezcla de géneros, algo que el autor no inventó pero realizó de una manera interesantísima.
3 comentarios
Neli
27 abril, 2014, a las 19:35 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
Maria Antonia. Soy Neli. Tengo un gripazo estupendo así que no podré acompañaros mañana. No he terminado de leer el libro así que no tengo nada que decir de él. Hasta el próximo día. Un beso
Rosa
28 abril, 2014, a las 10:21 am (UTC 2) Enlace a este comentario
Hola Mary, no sé si podré ir esta tarde. He leído el libro , me ha costado bastante esfuerzo. A veces me gustaba y a veces me resultaba muy pesado. Entiendo que el autor escribe y describe muy bien, pero mezcla tantos temas, épocas históricas, recuerdos, personajes, escritores, todo entre realidad y ficción que es complicado. Pero me ha resultado interesante.
He encontrado una página que resume el libro y me ha gustado, os la mando.
http://clubdepensadoresuniversales.blogspot.com.es/2011/06/los-anillos-de-saturno-de-wg-sebald.html
Aymara
28 abril, 2014, a las 16:48 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
Hola!
Soy Aymara, yo tampoco puedo ir esta tarde, me hice un lio con las fechas y la semana santa y ya me estaba empezando el siguiente libro por que pensaba que nos tocaba para la semana que viene. Lo siento.
Nos vemos en la proxima!