El próximo lunes 2 de febrero (19:00h), nueva reunión del club para comentar la novela La cena, de Hermann Koch.
Herman Koch (Arnhem, Holanda, 1953). Escritor y actor holandés, muy popular y uno de los más destacados de los Países Bajos en la actualidad. Es conocido por sus relatos y novelas, pero también por sus columnas periodísticas y su trabajo en televisión. Como escritor debutó a mediados de los 80 con una colección de relatos, De voorbijganger. Su primera novela, Red ons, Maria Montanelli, apareció en 1989. Con la sexta, La cena, publicada en 2009, consigue convertirse en la sorpresa editorial del año en su país y pronto traspasa fronteras: ha sido traducida a más de 20 idiomas.
Casa de verano con piscina (2011) y Geachte heer M. (2014, sin edición en español) son las últimas obras en las que también aborda temas de compleja ambigüedad, hecho que lo convierte en uno de los autores europeos considerados más provocadores y estimulantes.
La cena narra, como el título de la novela indica, una velada en torno a la mesa de dos parejas. El escenario: un moderno y exclusivo restaurante de Amsterdam. La conversación es banal y despreocupada en un inicio, circunloquio necesario previo a encarar la verdadera razón que ha llevado a ambos matrimonios a reunirse: sus hijos podrían estar envueltos en un caso de violencia callejera muy grave. La tensión va en aumento a medida que se suceden los platos hasta alcanzar su punto culminante tras los postres.
Koch se inspiró en un caso real ocurrido en Barcelona en 2005, donde tres adolescentes “de buena familia” prendieron fuego a una indigente tras rociarla con disolvente en el cajero automático donde dormía
La novela fue un éxito en su país, donde encabezó las listas de bestsellers (vendió más de trescientos cincuenta mil ejemplares sólo en Holanda) y se hizo con el Premio del Público además de ser declarado Libro del Año 2009.
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1 comentario
José Miguel
31 enero, 2015, a las 1:13 am (UTC 2) Enlace a este comentario
Buenas tardes.
No voy poder asistir a la sesión de este lunes y me perderé vuestros comentarios sobre “La cena”, una novela inquietante, porque nos desvela la existencia de “gente corriente”, psicópatas diagnosticados o por diagnosticar, que forman parte de nuestra sociedad, así como los métodos con que alguna “familia feliz” defiende su felicidad.
Es inquietante la novela, porque parte de hechos reales que suceden con cierta frecuencia, como recogen los medios de comunicación, por lo que no entiendo porqué en “Babelia” se dice que la novela se basa en hechos ocurridos en 2006 en Barcelona. Desgraciadamente no es un hecho aislado.
Subrayaría cuatro cuestiones sobre las que reflexionar. La primera, si la psicopatía es solo congénita o también puede ser producto de la educación recibida; en cualquier caso Michel no tendría salvación, porque en el confluyen ambas posibles vías. Segunda, echo de menos un antagonista que rebata las opiniones de Paul sobre la pena de muerte y la necesidad de actuaciones preventivas, porque aquella puede no ser suficientemente eficaz; y también las de Claire, defendiendo el derecho de su hijo a no ser estorbado si quiere sacar dinero de un cajero, lo que legitima la eliminación del estorbo; ¿será por qué el autor habla a través de ellos? Tercera, una mujer, Claire, como instigadora de la violencia de su hijo y de su marido, incluso llegado el caso, protagonista de esa violencia; y otra, Babette, impulsora de la ambición de su marido. Cuarta, aunque no sea lo que se lleva decir ahora, para mí el más sensato e incluso el más honrado es el planteamiento del político, Serge, que propone que su hijo confiese lo ocurrido, como única forma de que no cargue toda la vida el peso del homicidio cometido; y esa propuesta sabe que le llevará a tener que renunciar a su carrera política (Aprovecho para decir que, a pesar de ser así como funcionan las cosas, creo que es injusto, porque la responsabilidad en cuestiones como estas y, en general en temas penales, la responsabilidad es personal e individual, no se puede hacer extensiva a la familia, al clan…, como era propio de sociedades primitivas, o de colectivos que hoy viven aún con esos códigos)
Hasta el próximo día.