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Sesión 4. Club MACONDO: Las pequeñas virtudes, de Natalia GINZBURG

En la próxima sesión que tendrá lugar el 20 de diciembre, comentaremos el libro de Natalia Ginzburg: Las pequeñas virtudes.

Natalia Ginzburg (Palermo, Sicilia, 1916 – Roma, 1991). Novelista, ensayista, autora teatral, traductora y colaboradora asidua en numerosos periódicos y revistas, está considerada una de las voces más singulares de la literatura italiana del siglo XX. Nacida en el seno de una familia culta y acomodada, vivió y sufrió los años de la II Guerra Mundial. Primero fue el destierrro y, a su vuelta a Roma, la pérdida de su primer marido, cofundador de la prestigiosa editorial italiana Einaudi, Leone Ginzburg, muerto en prisión en 1944. Su compromiso político la llevaría, en los últimos años de su vida, a ocupar un escaño por el Partido Comunista en el parlamento italino.

Desde la publicación de su primera narración, en el año 1934, cultivó casi todos los géneros. Así, en su bibliografía podemos encontrar obras teatrales como Pueblo de mar (1973); ensayos: Las pequeñas virtudes (1962) o Nunca me preguntes (1970); libros de narrativa: El camino que va a la ciudad (1942), Las palabras de la noche (1961) o Querido Miguel (1973) y libros de memorias como Léxico familiar (1963). Ginzburg es también autora de una biografía del escritor Antón Chéjov y traductora de Proust, Maupassant y Flaubert al italiano.

A medio camino entre el ensayo y la autobiografía, Las pequeñas virtudes, recoge once artículos que Natalia Ginzburg publicó en diferentes períódicos y revistas italianos entre 1944 y 1962. Los temas son de lo más diverso: el oficio de escribir; la figura y el recuerdo de Cesare Pavese, amigo de la autora; las relaciones humanas; la guerra y el destierro de su familia en los Abruzzos; la educación de los hijos… Sobre todos ellos, Natalia Ginzburg aplica su particular mirada, libre de retórica, personal e íntima, pero sin sentimentalismo. Textos breves de lectura amena, sin palabras altisonantes ni rebuscadas que, bajo su aparente sencillez, esconden una lección de humanidad y nos mueven a la reflexión.

+ Información
Reseña en El cultural
La autora en Escritoras y pensadoras europeas

Esperamos vuestros comentarios.

2 comentarios

  1. Pilar

    Como no puedo estar con vosotras el lunes, os envio mi opinión del libro de esta sesión. Me gusta el lenguaje que usa Natalia Ginzburg cuando escribe, es directo sin retórica y con frases redondas, donde no cabe nada más. Es una narradora nata, cuenta la realidad como el fotografo que nos enseña el paisaje sin interpretar, con instantáneas demasiado crudas como para aderezarlas con epítetos redundantes. Claro que podeis argumentar que la vida que tuvo fue muy dura y le tocó de lleno la segunda Guerra Mundial, por lo que tiene tema para escribir, también hubo otros escritores en esa época y no tuvieron su claridad. El relato “Los zapatos rotos” de una sencillez narrativa increible, incluso te hace sonreir, es crudo y muy duro. Lo mismo que el “Retrato de un amigo”, limpio, tierno con todo el amor del mundo puesto en el papel, capaz de trasmitir la ausencia de un ser querido.
    Bueno, en general todo el libro. No soy muy objetiva con Natalia Ginzburg, porque me gusta mucho y he agradecido releerla otra vez, os aconsejo una novela suya muy buena (Mª Jesus, para mi) “Sagitario”.
    Si no os veo Feliz Año Nuevo.
    Pilar.

  2. marina

    Aunque el libro de Natalia Ginzburg no me entusiasmó, reconozco, como bien dice Pilar, que está escrito de una manera clara y sencilla, lo cual siempre es de agradecer.Coincido con la escritora en algunos de sus planteamientos, sobre todo en lo referente a la educación de los hijos y escuchar los comentarios de los compañeros del club me ha servido para comprender algo mejor lo que la autora nos quiso decir. Por eso es un lujo contar con vuestra compañia y vuestras opiniones.
    Como la última reunion no estuvo muy concurrida aprovecho para desearos muy felices Navidades a todos.
    Marina

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