«

»

Sesión 8. Club MUCHALETRA: “Al pie de la escalera” de Lorrie Moore

El lunes 14 de marzo (19 h.), comentaremos la obra de Lorrie Moore, Al pie de la escalera.

Lorrie Moore_1Lorrie Moore (New York, 1947-). Profesora de Inglés en la Universidad de Wisconsin, era una perfecta desconocida, pese a haber publicado ya varios libros, hasta que apareció Pájaros de América, un conjunto de relatos que fue elegido Libro del Año en Estados Unidos por el prestigioso New York Times y que permaneció varias semanas en la lista de obras más vendidas. Quizá abrumada por tan inesperado éxito, ha tardado diez años en publicar un nuevo libro que es, además, su primera novela extensa: Al pié de la escalera. Cuenta con otras dos novelas: Anagramas El hospital de ranas; y otros dos libros de relatos: Autoayuda Como la vida misma.

En Al pie de la escalera hay evidentes rasgos autobiográficos en los protagonistas: Moore y su marido adoptaron un niño afroamericano y vivieron en sus propias carnes las miradas extrañas de la gente al ver a unos blancos con un hijo negro. Nos presenta la historia de Tassie, una joven estudiante. Procedente de la América profunda, la joven llega a la universidad de una ciudad media del país. Es una chica sencilla e ingenua y rápidamente comienza a trabajar como canguro, contratada por una familia de clase media que tiene una niña mulata adoptada. Pronto, ante la despreocupación de la madre por su hija, se establece un vínculo entre la muchacha y la pequeña.

 

1 comentario

  1. Pedro Lacámara

    ANÁLISIS DE “AL PIE DE LA ESCALERA” de Lorrie Moore (2009) COMENTARIOS
    Desde el inicio se dan ciertas claves de lectura al lector: a) por un lado, en el epígrafe se cita una frase extraída de la guía del museo Hayden Planetarium “Todos los asientos tienen vistas iguales al universo” que servirá de introducción a uno de los grandes temas de la novela, la perduración del racismo a pesar de ciertas apariencias históricas como podría ser la presencia de un presidente de los Estados Unidos de origen afroamericano. Además esta cita reviste ciertas connotaciones que van a recorrer, ya sea explícita o implícitamente, toda la novela: cierta visión diríamos idealista y humanista de la vida en general y en particular de la vida americana – la cita vendría a significar que al nacer todos los hombres nacemos iguales en derechos y deberes por lo que todo tipo de “racismo” en un sentido muy amplio del término debería ser erradicado de la sociedad, sea por la raza o el color de la piel o bien por el medio familiar o social en que se nace – , pero ese idealismo se verá todo el tiempo desmentido por la cruda realidad de la sociedad americana actual. La autora, se supone gran melómana, utiliza mucho el contrapunto en los temas y miradas a los personajes y situaciones.
    b) por otro lado, la novela contraponiendo el medio rural del que procede la protagonista Tassie al medio universitario de Troy, señala de esta joven que comienza sus estudios universitarios: “Era como si hubiera salido de una cueva” (p12) y un poco más adelante refiriendo la historia del niño místico colombiano, vuelve a hablar de “aquella cueva ancestral” (13). Ambas citas nos hacen pensar en la cueva de Platón y en su filosofía idealista de la vida.
    c) por otro, la novela se presenta explícitamente como la apertura al medio universitario y al mundo de la vida adulta en general de la joven Tassie, de veinte años, que viene a la ciudad universitaria de Troy, considerada como “la Atenas del Medio Oeste”, para estudiar una carrera: “Nada me había preparado para esto….El mundo verde, llano, de la granja de mis padres…se difuminó en la distancia y dio paso a una brillante vida urbana de libros, películas y amigos ingeniosos. Alguien había encendido la luz. Alguien me había dejado salir de la cueva…Mi cabeza volaba con Chaucer, Sylvia Plath, Simone de Beauvoir….(13)
    d) finalmente, a través del trabajo de Tassie como canguro en la casa de Sarah y de Edward, aparecerá el relato de la adopción de una niña medio afroamericana medio blanca, tema que incidirá en el racismo de la sociedad americana, pero que, además, abordará aspectos mucho más amplios como son mostrar a la joven universitaria, Tassie, el mundo de los adultos que es el de las falsas apariencias puesto que poco a poco irán cayendo las máscaras: Reynaldo o Sarah y Edward.
    Por lo tanto, aparte de ciertos temas como la muerte, la desilusión, las distintas religiones importantes que coexisten o las cuestiones de grupos de autoayuda que tanto pululan en América, los dos grandes temas de la novela son la iniciación a la vida adulta y la adopción de niños y a través de ella, el racismo hacia los afroamericanos todavía muy vigente en la sociedad americana.
    -Estructura de la novela: concretamente la novela está organizada a través de dos hilos conductores narrativos: 1. El más fundamental de la novela, gira en torno a la protagonista y narradora, Tassie – que la autora, con gran empatía hacia ese personaje central presenta como una joven inteligente, inquieta y con ciertas dosis de ingenuidad o candor debido en parte a su origen familiar rural – y a sus inicios a la vida adulta. Desde el punto de vista de este eje básico narrativo, podemos decir que es una novela de aprendizaje o de iniciación al mundo adulto 2. El otro eje importante es el de la adopción que se presenta como un mundo complejo, de dolor, sonrisas y lágrimas pero por desgracia, también como un puro comercio o negocio.
    En resumidas cuentas, en la novela se contrastan diversas visiones: la visión idealista contrapuesta a la visión realista. También por una parte la mentalidad de la gente de la campiña americana y en particular la vida de los grandes cultivadores de la campiña americana, una vida como natural pero llena de grandes mezquindades a la que se opone la vida urbana, con su artificialidad, sus luces y sus sombras. Por otra, los sueños de la joven protagonista y su continuo maravillarse ante la vida universitaria y la de los adultos, así como también los sueños de Sarah respecto a la adopción de una hija, que en ambos casos se ven en parte rotos o truncados.
    Por todo ello, a partir de esos inicios prometedores en la novela para los personajes principales, iremos asistiendo a un lento desencanto, a una gran extrañeza ante el mundo de los adultos y a una serie de sueños rotos. En un momento dado, Tassie lee la siguiente frase: “Enterrad los sueños irrealistas si no, son ellos los que os entierran”.
    Pero no todo son máscaras y comportamientos negativos pues aparte de Tassie, también aparecen otros personajes positivos como la amiga de Tassie, Murph o el padre de Tassie entre otros, o bien personajes ambiguos o contradictorios como la vida misma (Sarah y otros).
    -Personajes: de la gran mayoría de los personajes de la novela – Sarah, Edward, madre de Tassie, Robert el hermano de Tassie en particular y en menor medida Murph e incluso Tassie – se puede decir que son personajes un tanto desorientados, desilusionados, desarraigados e incluso en cierto sentido extraños, por lo que pueden inferirse grandes dosis de extrañeza, como postura existencial ante la vida.
    -Estructura de la narración: la escritura de esta novela narrada en primera persona – el yo de la narradora que es la joven universitaria Tassie – es bastante original por esa mezcla, extraña por momentos, de un lenguaje ligero, lleno de ironía, de humor negro, incluso cercano al teatro del absurdo por un lado y una lengua cruda, mordaz, acerada y con grandes dosis de crueldad así como reflexiones de una gran profundidad por otro. Todo ello produce en el lector muchos momentos de fuerte risa o de tenues sonrisas que se van alternando con otros pasajes de gran empatía con los personajes principales, sus sufrimientos o sus desilusiones. Como ejemplos de esa prosa, que nos recuerda por momentos a Faulkner o a Scott Fitzgerald y por momentos a la narrativa de Brontë, citaremos un primer pasaje de Tassie con su amante Reynaldo: “En realidad estábamos fuera del alcance de las palabras, en una meseta de placer y dolor donde el lenguaje no venía a cuento (263)… Si él me hubiera querido, o incluso si simplemente me lo hubiera dicho, habría muerto de felicidad. Pero no ocurrió….Palabras para un epitafio: NO MURIÓ DE FELICIDAD” (264). Y la frase final de la novela: “Eso fue lo que aprendí en la universidad” (426).
    Sin duda uno de los grandes logros de la novela reside en esa prosa alegre y cruel al mismo tiempo, plena de humor e ironía al mismo tiempo que de una gran sensibilidad humanista, pero que en cualquier caso se revela de una gran originalidad narradora.
    -Significación y objetivos de la novela
    La escalera es sin duda la gran metáfora de la novela, significando con ella ya sea el acceso gradual hacia la vida adulta de la joven protagonista y narradora de la novela, con todas las desilusiones o desencantos que se van produciendo a medida que van cayendo las diferentes máscaras de los personajes, ya sea “la subida” también progresiva a una vida más espiritual, de más sensibilidad a la cultura pero sobre todo de mayor calado moral y humanista en la sociedad. Unos valores espirituales, culturales, éticos o humanistas profundos que puedan vencer ese racismo o ese mercantilismo que asola a la sociedad americana o a la humanidad en general.
    Es por tanto una gran novela de aprendizaje o de iniciación al mundo de los adultos de la joven universitaria: a través de los ojos de la narradora y personaje principal, Tassie, inteligente e ingenua, la autora nos muestra un fresco de la América actual después del 11-S.
    La otra gran metáfora o símbolo de la sociedad americana actual es la adopción: a través de esa problemática muy actual, la novela nos muestra ese racismo cotidiano, larvado pero bien anclado, hacia los afroamericanos que producen un gran sufrimiento en la población negra americana.
    Es una visión cruda, desencantada, sin concesiones e incluso a veces cruel, de esa América profunda que sigue con sus grandes problemas de identidad, de racismo profundo, de cierto mal vivir entre una gran parte de su población pero sobre todo de una sociedad americana llena de contradicciones.
    Uno de los aspectos que más pueden llamar la atención de la novela, aparte de su gran logro como narración, es la identificación de la novelista con la protagonista de veinte años Tassie no sólo por el hecho de hacer de Tassie la narradora de la novela, sino por mostrar esa América profunda a través de la juventud americana actual, una juventud que puede ser capaz de dignificar esa sociedad actual.
    Zamora, 20 de marzo del 2016

Los comentarios han sido desactivados.